viernes, 19 de mayo de 2017

Apuntes para la 4ª Sesión Historia antigua de México: La cultura teotihuacana




El Lunes 15 de mayo del 2017, en las instalaciones de la Catedral de San José, estuvo el Dr. Elías Rodríguez, quien se presento al ciclo de conferencias sobre la Historia Antigua de México: La arqueología teotihuacana. Hay que recordar que este  ciclo de conferencias estan  Coordinados por el arqueólogo Luis M. Gamboa, investigador del Centro INAH Hidalgo; la Lic., Roció Tirado Bañuelos, titular de Turismo municipal de Tula; y el Lic. Ulises Arellano Miranda, subdirector de Cultura de Tula de Allende, Hidalgo.


En esta ocasión, el arqueólogo, nos compartió su experiencia con la arqueología teotihuacana, cuando en 1992 a 1994, surgieron los megaproyectos del INAH. En donde, el Mtro. Eduardo Matos Moctezuma, tenía a su cargo el magno proyecto de Teotihuacan, con la excavación de la Plataforma en U, que se localiza rodeando la Pirámide del Sol[1]. En palabras del arqueólogo, nos refirió tomando su obra Geografía Arqueológica como referencia que: “En la primavera de 1993, fuimos invitados a participar en un proyecto especial de arqueología que había dado naciones unos meses antes, a raíz de un decreto presidencial de Carlos Salinas de Gortari, el cual consistía en abrir un Fondo Nacional Arqueologico para llevar a cabo 12 proyectos de exploración y mantenimiento de algunos sitios arqueológicos del país[2].

Durante el Proyecto Especial Teotihuacan 92-94, fueron varios arqueológicos que se integraron a la excavación de la Plataforma en U, que rodea la Pirámide del Sol, al sur se encontraba Julio Celis y Socorro Espino; al este se integró Edith Ortiz; y al norte el arqueólogo Raúl Barrera y Elías Rodríguez.  La excavación tuvo una duración de varios meses en los cuales participaron investigadores de diferentes áreas procedentes del INAH y la UNAM, entre estos antropólogos físicos, biólogos, restauradores y arqueoastrónomos que nos conjugamos, cada uno en su especialidad, para realizar un trabajo interdisciplinario.

Las exploraciones iniciales fueron a través de calas maestras que abarcaban dimensiones mayores a los cien metros perpendiculares a los cuerpos que tenían como propósito poder sondear los niveles arquitectónicos para después comenzar con una excavación extensiva de liberación.  De forma paralela se comenzó a trabajar la cima y muros que limitan la plataforma en U, logrando descubrir una serie de cuartos de uso habitacional. En los pisos que fueron liberando correspondientes a las áreas de ocupación del nivel interno de la Plataforma en U, se descubrieron marcadores y diversos temazcales que estaban superpuestos sobre los pisos, los cuales contenían materiales residuales de otras épocas después del abandono del área por los teotihuacanos.

Después de la liberación de los cuerpos inferiores que habían sido cubiertos con depósitos que fueron desprendidos de los niveles superiores durante la exploración que realizo Leopoldo Batres en 1910[3], en donde la pirámide del Sol fue elegida como ejemplo de la identidad mexicana para conmemorar el primer centenario de la independencia de México[4]. EL paso siguiente del Proyecto Teotihuacan 1992- 94 fue continuar con la realización de varios pozos de excavación en diversos cuerpos en la parte oriente y de sondeos a través de sistemas de túneles que se hicieron en la parte norte con el propósito de descubrir etapas constructivas más antiguas, sistemas constructivos, toma de muestra para análisis especiales (paleobotánica) y proponer una secuencia arquitectónica de las etapas constructivas. 

La mayoría de las excavaciones que se efectuaron sobre los cuerpos, solo permitió llegar a profundidades de dos metros, donde solo se obtuvo datos sobre el sistema de relleno constructivo. Donde se concluyó que efectivamente, el último momento de construcción de la Pirámide fue desmantelado durante las excavaciones de Leopoldo Batres, por lo que, se justificó muy bien, el retiro del material que cubría las dos primeras plataformas de la Pirámide de Sol en su parte sur, este y norte. 

En los niveles inferiores de la plataforma los materiales que se descubrieron fueron de la Fase Tzacualli (1-150 d.C.), que indica hubo un desarrollo simultaneo constructivo monumental en Teotihuacan, con la construcción del Templo de la Serpiente Emplumada, el eje de la Calzada de los Muertos y probablemente también el de la avenida este-oeste, sin dejar a un lado La Pirámide de la Luna[5].

En relación a la Plataforma en U, las excavaciones demostraron materiales cerámicos de la fase Fases Miccaotli (150-200 d.C.) y Tlamimilolpa temprano (200-250 d.C.).  Es probable que durante estas fases comenzó la construcción de la Plataforma en U, la cual no tiene la misma orientación que la Pirámide del Sol, lo que podría ser un indicador de cambios sociales y políticos que se suscitan en la ciudad con la llegada de grupos foráneos y reacomodos internos de la población.  El Templo de los Animales Mitológicos podría ser una prueba de estos cambios que se suscitaron donde los linajes originaron un primer colapso, comenzando una renovación urbana, nuevas construcciones de tipo defensivas, el cambio de poder político hacia el extremo sureste de la Calzada de los Muertos, el surgimiento del Gran Conjunto como el área de la plaza comercial, entre otros.

La importancia de la excavaciones de Batres, es que protegió diversos edificios que actualmente los visitante pueden admirar, como se mencionó hay desde unidades habitacionales y temazcales, algunos de estos demostraron que fueron construidos  durante la fase Coyotlatelco, esto nos lleva a un segundo colapso definitivo de la cultura teotihuacana, lo que implica una abandono generalizado de diversos monumentos teotihuacanos que permitió la llegada de grupos que se asentaron, sin necesidad de hacer construcción.  

En una tesis de licenciatura el arqueólogo Luis M. Gamboa (1996)[6] proponía: “Es posible que el abandono de Teotihuacan después de la fase Metepec permitió una concentración de población de inmigrantes durante la fase Coyotlatelco… recientes estudios durante el Proyecto Especial Teotihuacan 1992-94, en las exploraciones de la Ventilla y de la plataforma en U en la Pirámide del Sol, proporcionan evidencias de un abandono más temprano y de la reocupación durante la fase Coyotlatelco[7]

Estos datos en su momento fueron trascendentales para comenzar con una línea de investigación para comprobar estas hipótesis de abandono y llegada de nuevos migrantes a Teotihuacan que no tuvieron necesidad de construir, solo reproducir su cultura material para satisfacer necesidades que se expandieron a diferentes partes de la ciudad prehispánica en decadencia como lo había expresado Rene Millón (1973) a finales de la fase Metepec[8]. Lo trascendental de la tesis, es que se hace mención de un abandono del área que corresponde al centro ceremonial más importante durante la fase Coyotlatelco que fue la Pirámide del Sol y de la Luna.
 








[1] Rodríguez Vázquez, Elías (2012) Geografía Arqueológica. México.
[2] Ibídem: 97
[3] Gallegos, R., 1997: Antología de Documentos para la Historia de la Arqueología de Teotihuacan, Colección Antologías, Serie Arqueología, Proyecto Historia de la Arqueología de Teotihuacan, INAH, México.
[4] En el 2010, con motivo del segundo centenario de la independencia de México, se comenzó a realizar una nueva investigación en la pirámide del Sol por parte del Arqueólogo Alejandro Sarabia.
[5] Óp. Cit Millón, 1973: 52-54.
[6] Gamboa, L.M., 1998: La distribución de la cerámica de fase Coyotlatelco en el valle de Teotihuacan (tesis de licenciatura), ENAH-INAH, México.
[7] Ibídem:   55
[8] Millón René. (1973). Urbanization at Teotihuacan. Mexico I, 1. The TeotihuacanMap. Part One: Text. Austin: University of Texas Press.

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