El 1º,
2º y 3 de noviembre se aprovechó la costumbre del Día de Muertos, para llevar
acabo, dentro del festival de los “Cuatro
Gigantes 2017, un homenaje al Xoconostle, Nopal, Maguey y Conejo”, leyendas
teatralizadas en el Panteón del Huerto, donde la muerte joven y después
anciana, contaron las historias sobre algunos personajes que fueron enterrados
en el panteón en el siglo XVIII y cuyas tumbas han desaparecido gracias a las
remodelaciones que se han suscitado a través del tiempo.
La
Compañía de Teatro y Leyendas Karma, lleva un año realizando estudios para documentar
cada uno de los panteones que hay en la localidad: San Marcos, San Lorenzo,
Michimaloya, El Huerto, entre otros. Se han revisado actas de nacimiento, bodas
y defunciones, lo que permite tener una idea sobre aspectos de la vida social
que se suscitó en Tula en tiempos históricos del siglo XVI al XIX. Hay datos
curiosos, trágicos, divertidos, melancólicos, tristes y que dan enojo, por las
situaciones que se plantean, quedando escrito para la posteridad. La
oportunidad de hacer algo por los panteones, se ha llevado a plantear una
modalidad de Turismo negro, con el propósito de que surja el interés, y de
forma secundaria, puedan llevarse los datos de personas que ya no se encuentran
entre nosotros, pero que fueron trascendentales y deben ser recordadas.
Un acceso
a la cultura es el turismo negro que no debemos dejar a un lado, ya que es
rebasado por la modernidad a través del cine, e incluso del internet, que se
convierte en algo contradictorio, donde todos tienen acceso, pero en ocasiones
la información que se recibe no es la correcta.
De igual
forma estos medios están compitiendo con otros que terminan de desfasar la
cultura tradicional como es la piratería. Los teatros en nuestro día, están
muriendo por falta de interés en la cultura, por lo que estas propuestas se convierten
en una oportunidad para llevar la información a todos los que tienen ese
interés de vivir una experiencia única y con datos mezclados con un toque de
humor negro.
En
conclusión, debemos luchar por una regresión cultural, debemos fomentar el
interés a nuestra ciudadanía por el conocimiento histórico de las tradiciones,
las leyendas y mitos que se suscitaron en algún tiempo en la historia tulense.
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