lunes, 14 de septiembre de 2020

LA FERIA DEL PULQUE EN SUROESTE DEL ESTADO DE HIDALGO

Una particularidad del Valle del Mezquital, ubicado al suroeste del Estado de Hidalgo es que las condiciones rurales todavía a finales del siglo XX, permitía aprovecha el maguey pulquero convirtiéndose en un patrimonio cultural y de identidad de los grupos otomís, llamados a sí mismo, como hñähñu.
Sin embargo, en pleno siglo XXI, el maguey dejo de ser rentable en la economía de las comunidades locales, ya que se obtuvieron mejores oportunidades de laboral en actividades que no requerían más tiempo de inversión, logrando que bajo estas circunstancias se comenzara abandonar parte de este producto.

Una alternativa que surgió para involucrar productores organizados fue las ferias del pulque en diversos pueblos en los municipios como Actopan, Tula, Pachuca de Soto, Tizayuca, Atotonilco de Tula, Tepetitlán, entre otros.  El argumento de las ferias es porque el pulque formaba parte del subsistencia alimenticio del otomí y, por otra parte, permite su plantación con apoyos de la SAGARPA, poder recuperar los suelos que están erosionados; así que, los productores se volvieron a involucrar en estas empresas, incluso con fines turísticos, donde se incluye parte de la gastronomía y una diversidad de producto derivados del maguey.

Los proyectos dirigidos a la fomentación del cultivo de maguey y las ferias de pueblos buscan como propósito involucrar a las nuevas generaciones, que cada vez se alejan, sin darse cuenta que tienen una oportunidad para generar recursos que podría beneficiar con derrama económica a la población.  Un argumento que ha surgido al respecto de esta situación de alejamiento de los jóvenes, es que el campo demanda mucha actividad, y los recursos que se obtienen no satisfacen sus necesidades. El otro problema es el cambio de uso de áreas que se encuentran erosionadas, para ser usadas como zonas urbanas habitacionales o comerciales, donde no hay oportunidad para recuperar el suelo mediante el sembrado de maguey.

El único cambio que observamos al respecto es una forma negativa de ver el campo como el problema, cuando en la realidad es el medio para lograr que forme parte del patrimonio cultural e identitarios de la localidad. Lo que implica que las áreas de turismo se deben involucrar para fortalecer con proyectos a estas empresas nacientes que deberán fomentar, una visita a los visitantes con platicas que permitan reconocer los procesos de plantíos de maguey, aprovechamiento, uso y consumo. En este proceso las áreas de turismo deberán diseñar rutas agroalimentarias para potenciar el aprovechamiento de los recursos turísticos y gastronómicos de los municipios.

No basta con organizar una feria de pulque y ver qué puede pasar. Se pretende organizar una feria de pulque donde las instancias de gobierno puedan apoyar con el planteamiento logístico en beneficio a los productores y consumidores.

 

 

 

 

 

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