domingo, 2 de mayo de 2021

Día de la Santa Cruz, una festividad religiosa que data de los orígenes en el antiguo Jerusalén

El 3 de mayo se conmemora el Día de la Santa Cruz, una festividad religiosa que data de los orígenes en el antiguo Jerusalén; La fiesta de la Santa Cruz hace referencia a la cruz de madera donde murió Jesús de Nazaret, de acuerdo con el santoral católico.

Jan van EyckHallazgo de la Vera Cruz, de Las muy bellas horas de Nuestra Señora.

El historiador Eusebio de Cesárea (263-339), en la víspera de una batalla contra Majencio, el emperador Constantino I "el Grande" (272-337) tuvo un sueño en el que se le apareció una cruz luminosa y escuchó una voz que le decía: In hoc signo vincis, que en latín significa "Con este signo vencerás".

Constantino, mandó colocar una cruz en sus estandartes y bandera una cruz, sosteniendo que a partir de ese día "creía en Jesús como su madre, Helena". Al final del día, el triunfó le favoreció y Constantino, en agradecimiento, mandó que cesara la persecución de los cristianos. 

Pero la historia de la Santa Cruz lleva a retroceder el tiempo cuando por el año 292, la emperatriz romana Flavia Julia Helena, también conocida como santa Elena de la Cruz o Helena de Constantinopla (250-329) -madre de Constantino, viajó a Jerusalén y encontró, con la ayuda de trabajadores de la construcción, el 3 de mayo del año 326, tres cruces de madera enterradas en el monte Calvario. La emperatriz dedujo que en una de ellas habría muerto Jesucristo. 

Ante el hallazgo, surgió la pregunta: ¿cuál de las tres era la verdadera Santa Cruz? Aquí destaca una Leyendan llamada áurea de Jacobo de la Vorágine, del siglo XIII, quien señala Elena, al llegar a Jerusalén, se reunió con los judíos quienes tenían escondida la cruz. Ellos se negaron a decirle dónde la tenían. Elena montó en cólera y amenazó quemar a todos los judíos de la ciudad y ante tal amenaza, le fue entregado un tal Judas que, según decían, sabía el lugar donde había sido escondida la cruz. Judas se convirtió, se bautizó tomando el nombre de Ciríaco y él mismo cavó hasta encontrar las tres cruces que estaban bajo aquel sitio. Luego las colocó a los pies de la emperatriz. Para descubrir cuál de las tres era la del Señor, Elena hizo detener un cortejo fúnebre que pasaba por allí y acercó al muerto a cada una de las cruces. Ante la última, el muerto resucitó y se pudo comprobar así que esta era la cruz verdadera.

Santa Helena con la Vera Cruz, por Francesco Morandini
 

El historiador Jan Villem Drijvers afirma que la “leyenda” habría sido puesta en circulación hacia el año 350 con la intención de autorizar un cierto primado para Palestina. Sin embargo, esta explicación ha sido muy contestada debido a que la mayoría de los testigos estaban vivos en aquel entonces y habrían dejado trazas de su disconformidad con las narraciones que andaban circulando. Además, el primado de Palestina era ya una realidad debida a las obras arquitectónicas encargadas por Constantino. Según los datos ofrecidos por los historiadores de la época, Elena vigilaba las labores de desmantelamiento del foro occidental de un templo consagrado a Afrodita. Mientras se realizaban estos trabajos, se encontraron las tres cruces, los clavos y el “titulus crucis” (el letrero mandado poner por Pilato a la cruz). 

Hoy un Lignum Crucis (literalmente, madera de la cruz), que fue descubierta por Helena de Constantinopla, se encuentra depositado en La Basílica de San Pedro de la Ciudad del Vaticano, en el baldaquino de San Pedro, donde hay una enorme estatua bajo la cual se conserva el fragmento más grande del Lignum Crucis. Un análisis científico de la madera de este trozo determinó que la especie botánica de la madera es Cupressus sempervirens L. (ciprés), tratándose de una madera extraordinariamente vieja, con lo que no excluye la posibilidad de que dicha madera pueda alcanzar una edad superior al periodo de tiempo correspondiente a la era común. El mismo estudio especifica que Palestina se sitúa dentro del área geográfica de Cupressus sempervirens[1]

Hay ocho pedazos distribuidos en el mundo del Lignum Crucis. Uno de estos se encuentra en América, específicamente en la Cofradía de la Santa Vera Cruz del Templo Histórico de San Francisco Guatemala. Esta se pone a exposición pública en fechas específicas, salía antes a bendecir a su pueblo en Sábado Santo, en una ceremonia dentro del templo en que se ponía a veneración de todos y se procesionaba dentro de sus muros; luego, con la salida a las calles de la Consagrada Imagen del Señor Sepultado, se comenzó a procesionar en la calle también. 

Lignum Crucis de Guatemala

En México y en otros países como España, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, Argentina, Colombia, Venezuela y México. Los trabajadores de la construcción adoptaron ese día como suyo y celebran el Día del Albañil. 

La costumbre consiste en que los albañiles colocan una cruz de madera adornada con flores y listones en las construcciones que aún se encuentran en obra negra. Esta tradición tiene un origen que viene desde la época colonial, de acuerdo con crónicas antiguas que indican que Fray Pedro de Gante fue quien impulsó la celebración, misma que fue suprimida por Juan XXIII. Si nos remontamos a la época prehispánica había toda una serie de ceremonias en relación a la construcción de un basamento piramidal que terminaba con un templo. A la llegada de los españoles, estas tradiciones se erradicaron y se cambio por sustituir con una Santa Cruz. 

Los patrones acostumbran ofrecer una comida a sus trabajadores.



[1] Mazarrasa Mowinckel, Karen (2015). «Jubileos en Liébana. Desde la llegada de la reliquia al monasterio de San Martín de Turieno a su utilización como reclamo turístico de Cantabria». International Journal of Scientific Management and Tourism 1 (1): 275-288.

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