El 3 de mayo se conmemora el Día de la Santa Cruz, una festividad religiosa que data de los orígenes en el antiguo Jerusalén; La fiesta de la Santa Cruz hace referencia a la cruz de madera donde murió Jesús de Nazaret, de acuerdo con el santoral católico.
Jan van Eyck: Hallazgo de la Vera Cruz, de Las muy bellas horas de Nuestra Señora.
El historiador Eusebio de Cesárea (263-339), en la víspera de una batalla contra Majencio, el emperador Constantino I "el Grande" (272-337) tuvo un sueño en el que se le apareció una cruz luminosa y escuchó una voz que le decía: In hoc signo vincis, que en latín significa "Con este signo vencerás".
Constantino, mandó
colocar una cruz en sus estandartes y bandera una cruz, sosteniendo que a
partir de ese día "creía en Jesús como su madre, Helena". Al final
del día, el triunfó le favoreció y Constantino, en agradecimiento, mandó que
cesara la persecución de los cristianos.
Pero la
historia de la Santa Cruz lleva a retroceder el tiempo cuando por el año 292, la
emperatriz romana Flavia Julia Helena, también conocida como santa
Elena de la Cruz o Helena de Constantinopla (250-329) -madre de Constantino, viajó a Jerusalén
y encontró, con la ayuda de trabajadores de la construcción, el 3 de
mayo del año 326, tres cruces de madera enterradas en el monte Calvario. La emperatriz
dedujo que en una de ellas habría muerto Jesucristo.
Ante el hallazgo,
surgió la pregunta: ¿cuál de las tres era la verdadera Santa Cruz? Aquí destaca
una Leyendan llamada áurea de Jacobo de la Vorágine, del siglo XIII, quien señala Elena, al llegar
a Jerusalén, se reunió con los judíos quienes tenían escondida la cruz. Ellos
se negaron a decirle dónde la tenían. Elena montó en cólera y amenazó quemar a
todos los judíos de la ciudad y ante tal amenaza, le fue entregado un tal Judas
que, según decían, sabía el lugar donde había sido escondida la cruz. Judas se
convirtió, se bautizó tomando el nombre de Ciríaco y él mismo cavó hasta
encontrar las tres cruces que estaban bajo aquel sitio. Luego las colocó a los
pies de la emperatriz. Para descubrir cuál de las tres era la del Señor, Elena
hizo detener un cortejo fúnebre que pasaba por allí y acercó al muerto a cada
una de las cruces. Ante la última, el muerto resucitó y se pudo comprobar así
que esta era la cruz verdadera.Santa Helena con la Vera Cruz, por Francesco Morandini
El
historiador Jan Villem Drijvers afirma que la “leyenda” habría sido puesta en
circulación hacia el año 350 con la intención de autorizar un cierto primado
para Palestina. Sin embargo, esta explicación ha sido muy contestada debido a
que la mayoría de los testigos estaban vivos en aquel entonces y habrían dejado
trazas de su disconformidad con las narraciones que andaban circulando. Además,
el primado de Palestina era ya una realidad debida a las obras arquitectónicas
encargadas por Constantino. Según los datos ofrecidos por los historiadores de
la época, Elena vigilaba las labores de desmantelamiento del foro occidental de
un templo consagrado a Afrodita. Mientras se realizaban estos trabajos, se
encontraron las tres cruces, los clavos y el “titulus crucis” (el letrero mandado poner por Pilato a la
cruz).
Hoy un Lignum
Crucis (literalmente, madera de la cruz), que fue descubierta por Helena de
Constantinopla, se encuentra depositado en La Basílica de San Pedro de
la Ciudad del Vaticano, en el baldaquino de San Pedro, donde hay una
enorme estatua bajo la cual se conserva el fragmento más grande del Lignum
Crucis. Un análisis científico de la madera
de este trozo determinó que la especie botánica de la madera es Cupressus sempervirens L. (ciprés), tratándose de una madera
extraordinariamente vieja, con lo que no excluye la posibilidad de que dicha
madera pueda alcanzar una edad superior al periodo de tiempo correspondiente a
la era común. El mismo estudio especifica que Palestina se sitúa dentro del
área geográfica de Cupressus sempervirens[1]
Hay ocho pedazos
distribuidos en el mundo del Lignum Crucis. Uno de estos se encuentra en América,
específicamente en la Cofradía de la Santa Vera Cruz del Templo Histórico de
San Francisco Guatemala. Esta
se pone a exposición pública en fechas específicas, salía antes a bendecir
a su pueblo en Sábado Santo, en una ceremonia dentro del templo en que se ponía
a veneración de todos y se procesionaba dentro de sus muros; luego, con la
salida a las calles de la Consagrada Imagen del Señor Sepultado, se comenzó a
procesionar en la calle también.
Lignum Crucis de Guatemala |
En México y en otros países como España, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, Argentina, Colombia, Venezuela y México. Los trabajadores de la construcción adoptaron ese día como suyo y celebran el Día del
Albañil.
La costumbre consiste en que los albañiles colocan una cruz de madera adornada con flores y listones en las
construcciones que aún se encuentran en obra negra. Esta tradición tiene un
origen que viene desde la época colonial, de acuerdo con crónicas antiguas que
indican que Fray Pedro de Gante fue quien impulsó la celebración, misma
que fue suprimida por Juan XXIII. Si nos remontamos
a la época prehispánica había toda una serie de ceremonias en relación a la construcción
de un basamento piramidal que terminaba con un templo. A la llegada de los
españoles, estas tradiciones se erradicaron y se cambio por sustituir con una
Santa Cruz.
Los patrones acostumbran ofrecer una
comida a sus trabajadores.
[1]
Mazarrasa Mowinckel, Karen (2015). «Jubileos
en Liébana. Desde la llegada de la reliquia al monasterio de San Martín de
Turieno a su utilización como reclamo turístico de Cantabria». International
Journal of Scientific Management and Tourism 1 (1):
275-288.
No hay comentarios:
Publicar un comentario